Bitácora
del capitán del barco hundido
Día
30
Estoy
notando que la gente se ríe cada vez menos, si no es un vídeo viral
que muestra un gatito siguiendo el láser rojo o un meme de alguna
pagina de Facebook, es una caricatura de algún boludo pasajero e
impresentable (El gigolo) o la estupidez que dijo un sujeto
desconocido en el show de Tinelli la noche anterior.
Este
es un país con poca autocritica y el humor sirve para de alguna
forma hacer mas llevadera esa autocritica. Pero sin este humor
critico, como el que hacían los grosos de Tato o Jorge Guinzburg, la
actualidad no tiene un futuro promisorio. No quiero meterme en el
tema político en demasía, pero existe una grieta o una división o
como la quieran llamar, y esa grieta influye muchísimo en el humor:
hay humor en ambos bandos, y cuando es algo externo, cada bando trata
de que ese chiste lo ofenda al otro y viceversa (como el lanzamiento
del satélite Arsat que unos decían que se lleve a Scioli y otros
que TN quería que explote en vivo) y eso lleva a la ofensa y al
insulto y el humor queda en segundo plano, porque lo importante es
demostrar que uno tiene la razón por sobre la razón del otro. Ambos
están equivocados o no quieren hacer humor sino bajar linea, porque
el buen humor te hace reflexionar sobre uno mismo y sobre las cosas
que nos pasan en nuestra cabeza, es decir, te hace pensar. No es lo
mismo burlarse de una persona obesa que burlarse de un corrupto, por
el simple hecho de que el obeso es el otro que no sea obeso, pero el
corrupto puede ser cualquiera de nosotros y si se hace un chiste con
el objetivo de reflexionar mucha gente puede ofenderse. Hay humor K
bueno y malo, humor anti-K bueno y malo también, pero humor anti
malas personas o humor critico mas allá de la conjetura política es
mas complicado de encontrar.
El
mejor ejemplo de esta transformación viene de afuera (quizás estén
viviendo algo similar) Los Simpsons que van por la temporada 27
empezó en sus primeras temporadas como un dibujo no tan gracioso que
mostraba una familia norteamericana tradicional de un pueblo pequeño
y contenía cierto sentido de moralina. Ya en las siguientes
temporadas (para mi las mejores) el humor critico aparecía en su
mayor esplendor, todos los habitantes del pueblo tenían ciertas
características perversas y el argumento de la serie se trataba de
eso: el jefe de policía era tan corrupto como el alcalde (critica
política); el cura se financiaba con las monedas de las limosnas
(critica religiosa); El payaso consume pornografía y es mal hablado
(critica moral), etc. Lo que se mostraba en estas temporadas era una
especie de parodia social en al menos en una de sus tramas en donde
una buena persona, esforzada y trabajadora solo duraba un capitulo en
el que perecía desgraciadamente (Frank Grimes). Después de la
temporada 12 el humor de Los Simpsons viro mas a lo bizarro y a las
poco creíbles situaciones de la familia, perdiendo en muchos
aspectos la critica social y cambiando el paradigma del humor, y ahí
deje de ver la serie o sit-com para ser mas preciso.
En
este país no recuerdo mucho de humor critico, si buscas en youtube
podes encontrar algo, pero no es mucho y eso denota que no es masivo.
El mismísimo Capusotto con su genial Bombita Rodriguez no es tan
masivo como un día malo de Tinelli hablando con un perro. Lo ultimo
gracioso que recuerdo era el Gran cuñado que no estaba tan malo,
pero hacían de los políticos unas caricaturas y en realidad los
políticos son nuestros representantes y eso nos hace caricaturas a
nosotros, pero si esto se lo das a entender al espectador te deja de
ver.
Seguramente
me olvido de muchas cosas o las desconozco, yo hable de cosas que me
gustan a mi y en una carilla. Lo que si sé es que cada vez me cuesta
encontrar el humor que me gusta, un humor que nos muestra el reflejo
filtrado de lo que no queremos ver.
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